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jueves, 9 de diciembre de 2010

Navega por la Red a toda velocidad

Manipular los parámetros que determinan cómo el sistema operativo y las aplicaciones utilizan nuestra línea de banda ancha no es sencillo. Pero con Ashampoo Internet Accelerator 3 es pan comido para cualquiera

NIVEL: INTERMEDIO

Aunque parezca extraño, el sistema operativo nos deja cierto margen de maniobra para que podamos manipular la forma en que él y las aplicaciones utilizan nuestra infraestructura de banda ancha. Sin embargo, la complejidad de este proceso impide abordarlo a los usuarios que no están familiarizados con la gestión de redes.
Por fortuna, existen aplicaciones diseñadas para simplificar mucho esta tarea y permitir que cualquiera pueda optimizar su conexión sin problemas. Internet Acce­lerator 3 de Ashampoo es uno de los programas más competentes en esta materia, por lo que os animamos a que descarguéis la versión de prueba desde la página web de esta firma. Es totalmente gratuita y tiene una vigencia de 40 días. En este práctico os explicamos con detalle cómo utilizarla, así que estamos seguros de que no vais a tener ningún problema con esta utilidad. Y, si después, como a nosotros, os encandila, podréis haceros con la versión completa por 19,99 euros.

Paso 1. Ajusta los valores del sistema

Nada más arrancar la herramienta, en la interfaz principal localizaremos el parámetro Calidad del servicio (QoS), cuya función es reservar un determinado ancho de banda de nuestra conexión para la transferencia de los paquetes de datos preferentes, por lo que os recomendamos que lo activéis. De este modo, el programa reservará automáticamente el 20% de la línea. Para modificar este porcentaje debemos hacer clic en el botón Sistema y cambiar el valor QoS.

Por otro lado y volviendo a la ventana General, también os recomendamos que desactivéis la opción Generar compartir. De este modo evitaréis que alguien pueda acceder a alguna de las unidades de vuestro PC y, así, evitaréis riesgos innecesarios. Este parámetro es interesante únicamente para aquellos usuarios que necesitan realizar tareas de administración a través de la red de área local.

Paso 2. El parámetro MTU

Esta variable indica cuál es el tamaño de los paquetes de datos que vamos a transmitir una vez que estemos conectados a Internet. Os recomendamos que sea alto (entre 1.500 y 3.000 bytes), pues dado el ancho de banda de las líneas actuales resulta interesante para evitar que los protocolos implicados sobrecarguen la infraestructura con una segmentación excesiva.

Para lograrlo deberemos hacer clic en Sistema y, en la pantalla que aparecerá, observaremos que por defecto el valor Dejar que Windows fije automáticamente el valor MTU está activado. Desmarcadlo y pinchad sobre Usar este valor MTU. Ajustad ahora los bytes que deseáis transmitir en cada paquete de datos introduciendo el valor adecuado en la lista de selección. De todos modos, podéis comprobar cuál es el índice óptimo para vuestra conexión, ya que Internet Accelerator 3 dispone de su propio test MTU. Esta prueba es perfecta para averiguar el valor MTU idóneo para una línea determinada.

Paso 3. RWIN y TTL

En el apartado Sistema encontraremos también otras dos funciones personalizables que afectan en gran medida a nuestra velocidad de navegación. La primera de ellas es el parámetro RWIN, que se encarga de fijar la cantidad de bytes que el servidor envía antes de esperar una respuesta. En este caso es preferible seguir los consejos de Internet Accelerator 3 y establecer como valor el resultado de la fórmula (MTU-40)*4. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Windows Vista y 7 fijan este parámetro de manera automática dependiendo del ancho de banda de la línea, por lo que no es necesario que los usuarios de estos dos sistemas operativos lo manipulen.

Otro valor que merece la pena conocer es TTL (Time To Live), que hace referencia al número de servidores por el que tiene que pasar un paquete de datos antes de considerarlo no válido. Es evidente que cuanto más bajo sea, más rápida será la transferencia de datos a través de la Red, por lo que podéis hacer clic en Usar este valor TTL y reducir ligeramente los 32 que vienen especificados por defecto.

Paso 4. Internet Explorer

Esta aplicación, además de facilitar el acceso a la configuración general del sistema para acelerar nuestra conexión a Internet, también dispone de dos apartados que se centran en los navegadores más extendidos: Explorer y Firefox. Para configurar la primera de las alternativas pincharemos sobre el botón IE de la interfaz principal. Aunque nos encontraremos ante varias pestañas, la más importante para optimizar el rendimiento de la navegación es HTTP. Desde aquí tenemos la posibilidad de establecer el número de conexiones máximas HTTP del navegador.

Lo más apropiado para incrementar el rendimiento de la conexión es incrementar este valor, aunque esta acción es recomendable para aquellos que tengáis una línea rápida, por ejemplo, de 10 o 20 Mbps de bajada. Desde las demás pestañas podemos manipular a nuestro antojo apartados como la seguridad, la interfaz de usuario del navegador, etc, aunque estos parámetros no inciden en el rendimiento.

Paso 5. Y ahora... Firefox

Si usáis el popular navegador de Mozilla, no os perdáis esta prestación de IA3. Podemos empezar consultando la pestaña Rendimiento, desde donde podemos personalizar los milisegundos que debe esperar Firefox hasta comenzar a cargar los enlaces de la página actual. Cuanto más bajo sea este valor, mayor fluidez tendremos en la navegación. El resto de las pestañas de este apartado hace referencia a funciones estéticas del navegador que no atañen al rendimiento, como son el tratamiento de las pestañas y las barras de desplazamiento, por lo que escapan al propósito de este práctico.


Paso 6. Funciones adicionales

En el último apartado de la ventana principal del programa se encuentra la sección Herramientas, desde la que podemos acceder a tres funciones que no afectan en absoluto a la velocidad de la conexión, pero que os pueden resultar muy útiles en determinados momentos. Por ejemplo, para proteger nuestro PC de los ataques maliciosos vía web disponemos de una función que comprueba los cambios en el archivo hosts para asegurarnos que las direcciones absolutas almacenadas no son fraudulentas.

Asimismo, pinchando en el enlace Limpiar Internet borraremos todos las huellas que hemos ido dejando durante la navegación, como las cookies, los archivos temporales, etc. Por último, cabe apuntar que podemos comprobar el efecto de todos los cambios que hemos realizado previamente utilizando la herramienta Test de velocidad. Nos permite evaluar tanto la subida como la bajada de datos.

Saca el máximo partido a tu conexión

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